persona rompiendo las esposas que lleva en señal de libertad

Basta.

El día que dije ¡basta! fue el mejor y el peor día de mi vida. Había tenido varios intentos de dejarlo, pero siempre acababa volviendo. He dormido en el coche en áreas de servicio, en un polígono, porque me iba de casa tras una discusión tremenda, con la intención de dejarlo, pero no era capaz. …