familias
Vivencias

Violencia intrafamiliar.

familia paseando por el parque

Hoy quiero hablar sobre la violencia intrafamiliar.

¿Qué es la violencia intrafamiliar?

Es cualquier tipo de abuso de poder cometido por algún miembro de la familia sobre otro; para dominar, someter, controlar o agredir física, psíquica, sexual, patrimonial o económicamente.

Si eres o has sido una mujer víctima de violencia de género, es probable que vivas o hayas vivido también violencia intrafamiliar.

Puede ser que desde pequeña hayas vivido teniendo que «soportar» demasiadas responsabilidades que no se correspondían con tu edad. O que durante tu desarrollo te hayan puesto tantas piedras en la mochila que eso te haya impedido desarrollarte como una persona completa.

niña triste arrastrando un oso de peluche

Creces con determinadas carencias y ejerciendo unos roles que no eran tuyos. Asumes algunas conductas y hechos como normales y así van pasando los años y no distingues de lo que se puede y lo que no se debe aguantar. Y te callas durante tanto tiempo que se te hace tal bola en el estómago que lo somatizas de las más diversas maneras que te puedas imaginar.

Trastornos de conducta alimentaria, adicciones, comportamientos compulsivos, control, conductas autodestructivas… a la vez que, de cara a la galería, eres una persona «modelo». No rechistas, obedeces, haces lo que se te pide, eres buena estudiante, responsable… Con lo cual esa mochila sigue aumentando de peso, pero tú puedes con eso y con más.

Te han enseñado que debes ser así. Y que si muestras debilidad o disconformidad, sales malparada. Así continúas hasta que conoces a tu pareja, y, como no sabes distinguir ciertas conductas, las tomas como buenas.

mujer con mirada triste

Lo normalizas todo. Y si encima tu pareja es un maltratador de libro, lo hará tan bien, sobre un terreno ya abonado, que eres el blanco perfecto.

Si has llegado al punto de ser capaz de verte reflejada en esto, es hora de hablar con tu niña interior. De escucharla. De perdonarla. Porque esas heridas emocionales que arrastras son las que te llevan de fracaso en fracaso. De relación tóxica en relación tóxica. Mendigas cariño porque no te has sentido querida. Te conformas con cualquier migaja de «amor» porque eso ya es más de lo que has recibido durante toda tu vida.

Y tú te creías fuerte, te creías una persona ejemplar, emponderada. Capaz de poder con todo y con todos. Porque es lo que llevas haciendo toda tu vida. Y no, no es así. Lo que eres es como un robot al que han programado para ser de una forma que, posiblemente, no sea la adecuada.

humanoide

Y es en ese momento en el que eres consciente de la situación, cuando te arrancas por fin la venda de los ojos y abres tu corazón de golpe, cuando, tras ese baño de realidad, puedes empezar a trabajar en ti. Y debes hacerlo. O si no, esa conducta autodestructiva, que es una manifestación del enfado que sientes contigo misma, acabará contigo.

NO ERES CULPABLE de ser así. JAMÁS te fustigues por eso. Todo lo contrario. FELICÍTATE por haber sido capaz de dar con la raíz del problema. Porque, como digo siempre, una vez que conoces la causa, ya puedes ponerle el remedio adecuado. Y si, necesitas terapia y mucho trabajo contigo misma.

Os dejo varios vídeos del psicólogo Omar Rueda, que espero que os ayuden a saber encaminar ese camino hacia la recuperación.

Escuchaos y ser amables con vosotras mismas. ¡Es un paso muy importante!

Martina.

También puede gustarte...

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

This site uses Akismet to reduce spam. Learn how your comment data is processed.