Maltrato psicológico.
Echando la vista atrás, ahora que voy «recuperando» la memoria, estoy recordando episodios que me dan hasta vergüenza contarlos. Pero allá voy.
Se iba a tomar un café después de comer, y aparecía a las mil. Yo en casa esperando, intranquila, sin saber dónde estaba, le mandaba algún whatsapp y como mucho un… «ahora voy que me he encontrado con no sé quién»… Y llegar la madrugada e irme en pijama a buscarlo por ahí preocupada e histérica perdida sin encontrarlo. Y volvía al día siguiente tan feliz.
Irse a «dar una vuelta» un viernes, y volver a los tres días, sabiendo que yo estaba en casa sin dinero, sin comida (literalmente, tenía un bote de menestra cocida, unos pocos macarrones y poco más). Tan sólo me iba mandando whatsapp con su típico «ahora iré», «que estoy con mi madre», «que estamos cenando no sé dónde»… Y aparecer el lunes con una rosa con una nota en la que me pedía perdón… y yo llorando por la angustia que había pasado esos días. Tenía las llaves del coche y podía haberme ido a casa de mis padres. Pero si hubiera hecho eso, ahí se habría destapado lo que estaba pasando.
Millones de mentiras en cosas que yo sabía que no eran así, y hacerme creer que estaba loca, que él no había dicho eso, que me lo inventaba todo… Y yo le contestaba: «al final voy a tener que grabar las conversaciones y ponértelas para que veas que lo que yo digo es cierto»…
Patadas a las sillas y gritos cuando yo intentaba expresar algo que me había dolido.
Ir en el coche, yo conduciendo por la autovía, y ponerse a gritarme y a dar golpes en el salpicadero, y una vez hasta levantarme la mano. Imaginaos en qué estado iba yo conduciendo. Un peligro, una inconsciencia, y yo con ataque de ansiedad ante semejante situación.
Sufro migrañas y además tengo problemas ginecológicos, por lo que durante muchos años tomaba la píldora como medicamento, pero por las migrañas me recomendó la ginecóloga ponerme un DIU de los que liberan hormonas. Pues bien, me desmayé cuando me lo pusieron, y estuve con unos dolores increíbles que pensaba que me partía por la mitad. Estuve en la cama varios días con unos calambres terribles. Pues aún así, tenía que levantarme a hacer la comida, porque él estaba «ocupado» jugando con el ordenador. Estando en eso, pasó por mi lado y le dije que podía haberla hecho él, yo estaba literalmente en el suelo porque el dolor era tal que no me sostenía en pie… Pues volvió a pasar por mi lado diciendo que dejara de montar el numerito. Y yo pidiendo ayuda llorando porque pensaba que tenía que ir a urgencias. Y él ignorarme.
Me he querido ir de casa varias veces porque no aguantaba más, pero no tenía dónde ir, porque si iba en ese estado de ansiedad a casa de mis padres… se destapaba todo, y yo le «quería». Tampoco quería dejar a mi mascota con él, la odiaba, le tenía celos al pobre animal. He dormido en un área de servicio en el coche, en un polígono. Le he pedido volver a casa cuando ya estaba todo un poco más calmado (estas cosas siempre pasaban de noche) y me decía que no, que era yo la que me había ido… Y al final la que se arrastraba pidiendo perdón era yo. Porque todo era culpa mía.
Nunca jamás he sabido lo que cobraba, me daba un dinero y con eso tenía que apañármelas para comer, echar gasolina y las cosas de casa.
Me ha llegado a acusar de ladrona, me ha insultado, me ha amenazado, me ha coaccionado, me ha hecho chantaje emocional hasta la saciedad.
Me hizo creer que estaba loca, que estaba enferma (realmente lo estaba, del estrés que tenía acumulado, ansiedad y depresión). Estaba totalmente abandonada físicamente. Y así todo…
Esto es maltrato, lo quiera disfrazar de lo que quiera, me eche la culpa a mi de todo o no, le de la vuelta a las situaciones o no. Y yo no lo veía, no era consciente, pensaba que todo era normal. Que yo era la mala. Incluso que yo era la maltratadora, porque era tan mala persona que por mi culpa hacía lo que hacía y se comportaba de esa manera.
Pero pude escapar de ahí…
Martina.