rosa sobre un charco
Vivencias

Ojalá me hubiera matado…

Si ayer os decía que si era justo que fuera yo la que había tenido que renunciar a tantas cosas… hoy os digo que, ojalá me hubiera matado.

Estoy muerta en vida, por mucho que intente salir adelante. Me siento una completa inútil, un estorbo, una persona que donde mejor estaría es muerta.

Siempre he oído que no solo duelen los golpes, pero, como cualquier enfermedad mental, la gente no entiende lo duro que es «sobrevivir» a cinco años de maltrato psicológico y las secuelas que deja.

mujer protegíendose la cabeza

Bastante tengo con verme yo a mi edad sin trabajo, ni ingresos, viviendo en casa de mis padres, teniendo que reaprender a vivir, con encima sentir que molesto, que soy una carga.

Y es por eso por lo que aquel día yo cogí el coche para matarme, aunque no lo hice y llamé al 016, porque la situación me sobrepasa de tal manera, que la única vía que encuentro es desaparecer.

Muchas personas le llaman cobardía, otras le llaman valentía… Yo solo lo veo como la única forma de terminar con esta situación.

Y os prometo que yo intento ser útil, intento volver a recuperar mi vida, lo hago con toda mi alma. Pero me han dejado tan deshecha que reconstruirme no resulta nada fácil. Y encima con la situación de la pandemia.

mujer sola triste en el muelle

Sé que tengo cualidades y habilidades, las estoy recuperando con ayuda de mi psicóloga y de mis amigas. Pero aún no me veo capaz de enfrentarme al mundo exterior. Me siguen bloqueando muchas situaciones. Me traen muchos malos recuerdos que me hacen sentirme mal. Y todo ese dolor que intento dejar atrás aparece otra vez. De los diez pasos que di, retrocedo 25.

La única luz que veo es la de desaparecer. Como dice el refrán: «muerto el perro, se acabó la rabia». Y así todo el mundo se quedaría tranquilo y nadie se tendría que preocupar más por mi.

Sé que siempre os pido que luchéis, que sigáis adelante. Quizá mi mensaje de hoy es muy poco alentador e inapropiado. Pero también os digo muchas veces que hay que permitirse días malos.

persona sentada en un bancno a la orilla del mar

Quizá el compartir estos sentimientos con vosotras me sirva de desahogo. Puede que mientras escribo esto me tranquilice un poco (os escribo llorando, con un nudo en la garganta). Pero jamás voy a decir algo que no haya vivido o sentido, y en estos momentos es lo que siento.

Mientras estaba dentro de la relación, también lo pensé muchas veces, pero solo imaginar dejar a mi mascota sola con él… Eso era lo único en aquellos momentos que me daba fuerzas para seguir viviendo, cuidar de mi mascota.

Lo dejo aquí. Voy a intentar tranquilizarme y a utilizar todas las herramientas que mi psicóloga me ha enseñado. Espero que funcionen porque realmente hoy es de los días que peor estoy.

luz al final del tunel

Si el otro día os contaba que llevaba semanas siendo Incapaz de sentir. justo hoy, tras una situación tensa, he explotado. Y lloro de impotencia. Por lo que os decía al principio: me siento una carga, un estorbo, parece que jamás voy a ser capaz de volar…

Buscaré mi luz interior a ver si soy capaz de encontrarla y reavivarla.

Un abrazo enorme a todas mis guerreras. No os dejéis pisar por nadie, ¡sea quien sea!

Martina.

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