Arriésgate a luchar por tu felicidad, a empezar una nueva vida, a romper con las cadenas que te atan a tu maltratador, a estudiar eso que tanto te gusta, a teñirte el pelo, a ponerte falda, a salir sin dar explicaciones, a charlas con tus amigas, a contar lo que te pasa, a expresar tu opinión libremente…. ¡Vuela! ¡Eres libre!