chico mirando al horizonte con unos prismáticos
Motivación

Visualización.

Una de las cosas que me preguntaba la psicóloga es… «¿cómo te ves de aquí a un tiempo?». Y un ejercicio que me recomendaba era este, el de la visualización.

En sí es algo que ya hacía antes, pero de forma excepcional, no tenía esa costumbre. Pero sí que siempre he oído que se atrae lo que se siembra, y si te visualizas siendo feliz, al final atraes esa felicidad (por ejemplo).

letrero que pone sueña a lo grande y haz que suceda

Al principio de la terapia no era capaz de creerme que algún día volvería a ser la de antes, el otro día lo hablábamos en la consulta. Y en sí es cierto, no seré como antes. Pero porque lo que he vivido me ha hecho diferente. Seré la Martina alegre y fuerte de antes, pero con otras habilidades aprendidas y desarrolladas que me hacen mejor persona, y espero que me ayuden a no volver a caer en una situación similar.

Antes no me visualizaba fuera de ese pozo, veía luz, pero la veía tan lejana que lo consideraba imposible. Pero poco a poco, con mucho trabajo, con mucho amor propio, con muchos tropiezos… la tengo al alcance de la mano.

Y lo que os digo, es una luz más bonita, más brillante, más cálida. Y soy capaz de visualizarme.

luz al final del tunel

Me veo reconstruyendo mi círculo social, mis relaciones con la gente, diciendo no cuando algo no me conviene, con objetivos, siendo realista, feliz, LIBRE… Y no solo me visualizo, si no que trabajo para conseguir que eso sea una realidad.

Y, como os decía al principio, al final de tanto proyectar esos deseos, se van cumpliendo. La felicidad que sientes cuando cada pasito tímido que das, te permite avanzar, te da una fortaleza espectacular. Ya eres capaz de creer que se puede salir, incluso empiezas a pensar que estas ya con un pie fuera. ¡Y el subidón de autoestima es genial!

Si buscas https://es.wikipedia.org/wiki/Visualizaci%C3%B3n_creativa, te dice que «la visualización creativa es el proceso cognitivo de generar, a propósito, imágenes mentales visuales, con los ojos abiertos o cerrados,1​ simulando o recreando la percepción visual,2​ con el fin de mantener, inspeccionar y transformar esas imágenes,3​ modificando en consecuencia, sus emociones o sentimientos asociados,4​ con la intención de experimentar un posterior beneficio fisiológico, psicológico, o efecto social, tales como acelerar la curación de heridas en el cuerpo, minimizar el dolor físico,5​ calmar el dolor psicológico incluyendo la ansiedad, la tristeza y el bajo estado de ánimo, mejorando la autoestima o autoconfianza, y realzando la capacidad de hacer frente cuando interactuamos con otros.»

descubriendo un mundo mejor detrás de los nubarrones

Y, «simplemente» hay que hacer eso, verte a ti en un futuro próximo, y visualizar cómo te sientes, como estás, qué ves, qué has conseguido… Poco a poco le vas añadiendo detalles a esa proyección. Y de verdad, creedme que se consigue. No la película perfecta, pero sí situaciones muy similares.

Creo que aquí también entraría la «ley de la atracción» que tiene mucho que ver, pero de eso, permitidme que hablemos otro día.

¿Qué opináis? ¡Contadme si lo habéis probado y si os funciona o no!

Un beso.

Martina.

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