En una ocasión os hablé del uso de la música para intentar controlar momentos de ansiedad.
Hoy os quiero hablar del uso de la música para subir el ánimo. ¡Y funciona!
Es comprensible que al principio solo te apetezca escuchar canciones tristes, donde verte reflejada. Canciones que te ayudan a llorar, a limpiar el alma. Pero llega un momento en el que eso debe cambiar. Hay que venirse arriba y la música para eso es genial.
Recuerdo que, cuando salí de mi primera cita con la psicóloga, me puse la radio y estaba sonando Amaral – El universo sobre mí. Y lo adopté como himno. Mientras la escuchaba, miré al cielo, al sol, cerré los ojos, respiré hondo, y me llené de energía.
Amaral tiene muchísimas canciones que, de corazón os lo digo, soy terapia en sí mismas. Entre ellas, hizo una para una campaña contra la Violencia de Género que es de las que me ayudaron a abrir los ojos. Es la de «Salir corriendo».
Más canciones que me han hecho bailar… aunque siempre he odiado el reggaeton y, de hecho aún lo sigo «odiando», porque muchísimas letras son lamentables, machistas y misóginas. Pero siempre hay alguna que un poco se salva, o que si no te centras demasiado en los detalles, te hacen sacar esa garra de mujer luchadora que empieza a disfrutar de su libertad.
Perdonadme que en este sentido sea un poco superficial, pero de verdad, intentad dejar guiaros por la melodía, por el mensaje. Y da igual el género que os guste. Auí lo único que importa es que os haga bailar, no pensar nada más que en disfrutar. ¡Aunque solo sea un minuto!
La primera fue la de Tusa de Karol G y Nicki Minaj, y a día de hoy, me sigue haciendo saltar de la silla y bailar y cantar.
Y esta otra que se llama «Estar soltera está de moda», que hasta me planteé hacerme unas camisetas con ese lema jajajaja.
Y para no hacer pesado este post, os dejo este vídeo que es el que mejor me representa, y refleja lo que pretendo transmitiros hoy… Estoy convencida de que la música resucita el alma cuando lo necesitamos. Sólo hay que elegir los temas y dejarse llevar. ¡Disfrutad!
Durante mucho tiempo hemos reprimido nuestros deseos, nuestras emociones, nuestros sentimientos… ¡todo! Porque ahora que estamos empezando a reconstruir nuestra vida y a recuperar nuestra «libertad» toca desinhibirse y dejarse llevar. Y bailar, disfrutar… Pero probad a dejaros llevar. Aunque sea mientras estamos fregando los platos. O mientras estamos estudiando e incluso en el coche. Y si veis una chica cantando y moviendo la cabeza mientras espera en el semáforo… seguramente sea yo.
¡Hacedme caso y me contáis! Incluso me podéis decir cuales son las canciones que a vosotras os suben el ánimo y hacemos una playlist entre todas. ¿Os parece? Podéis escribirme por twitter @amor_sano_ o en el correo de Contacto.
Martina.