Desde el post en el que os conté que aún Tengo miedo. estoy metida en una vorágine de sentimientos, pensamientos y contradicciones que se están escapando de mi control. Y no quiero perder el control que estaba consiguiendo tener sobre eso. Necesito escucharme.
Y necesito escucharme para comprender qué me está pasando ahora mismo, en qué momento estoy, si he retrocedido o si esto forma parte del proceso.
Al mismo tiempo no sé si también he de tomar un poco de distancia para intentar verme a mi misma con otra perspectiva. Aunque escribir me sirve muchísimo para desahogarme y «vomitar» todo lo que se acumula en mi cabeza y en mi corazón, a veces me planteo si no es algo negativo también.
La semana que viene tengo mi cita con mi psicóloga, y espero poder poner un poco de claridad a todo esto.
Vivo desde hace unas semanas en un estado de psicosis. Y eso que sé que en fechas clave, es normal que algo se reactive. Se acerca lo que sería mi aniversario de boda… No sé. Ya os digo que es un cúmulo de cosas.
Y aunque sigo sin sentir nada por él, tengo que reconocer que el miedo se está apoderando. Es como si estuviera perdiendo el control de la situación. Siempre lo digo, y es algo que trabajo mucho con mi psicóloga. El estado de alerta permanente tiene que desaparecer de mi vida. Y que esa alarma solo salte cuando realmente sea necesario…
De hecho es que me está volviendo a salir el eccema y estoy con muchísima ansiedad de nuevo. Y lo peor es que la mayoría de la gente no sabe en qué consiste realmente la ansiedad. Y eso me genera aún más ansiedad porque soy consciente de que no es fácil, y me siento incomprendida. A la vez sigo encerrada en mi. La única vía de escape que uso es esta. No quiero taladrar a mis amigas con mis mierdas, ¡bastante han aguantado ya!
Ahí sigo yo con mis conversaciones internas, mis discusiones conmigo misma. Mi ángel y mi demonio llevan unos debates agotadores. Y es por ello que, mentalmente, estoy totalmente saturada.
Necesito escucharme para intentar llegar a la raíz de esta situación, y empezar a trabajar para superarla. Realmente lo necesito.
Sé que nadie mejor que vosotras me va a entender, por eso lo quiero compartir por aquí. Y es por esto por lo que estoy publicando menos.
No olvidéis que debemos ser nuestra prioridad, debemos empezar a «ser egoístas» y pensar, trabajar y sentir por y para nosotras.
¡Un abrazo enorme mis guerreras, y gracias por estar ahí!
Martina.